El mismo juego de memoria de siempre, ¡pero con toques picantes! Coloca todas las cartas boca abajo sobre la mesa. El jugador de mayor edad empieza y debe voltear dos. Si no coinciden, le toca al otro jugador. Si coinciden, se las queda y se le concede otro turno hasta que no queden más.
Será el turno del siguiente jugador. Esto continúa hasta que se agoten las cartas. El jugador con más cartas gana y puede elegir el orden en que se formarán las posiciones. Estas se representarán al final de la partida con el reloj de arena (60 segundos).
¡Que comience el desafío!
- Reloj y tarjetas incluidas