Una divertida comedia romántico-erótica que nos muestra que no todo es lo que parece, sino que cada persona contiene un mundo, miedos y, algunos, hasta un punto de locura.
Sinopsis de No lo llames amor:
La convivencia no es fácil en una comunidad de vecinos. En la mía hay malentendidos, vecinos chismosos, niños ruidosos, ancianas con tradiciones rígidas, mujeres con costumbres disipadas (al parecer, una de ellas soy yo), divorciadas que te rompen los huevos, metrosexuales guapos y, aunque te cueste creerlo, incluso un par de personas que están en sus cabales. Bueno, más o menos...
Vivo en medio de esa fauna urbana. Y vivo, o mejor dicho, vivía, muy tranquila, hasta que me volví loca por un nuevo vecino... Es un hombre solitario, de mirada taciturna y labios dulces, que se instaló en el edificio hace un par de meses con su abuela, quien, por cierto, es mi enemiga acérrima. ¡Estoy pensando en enrollarme con él solo para fastidiarla!
Aunque, claro, el hecho de que cada vez que lo veo me muero de ganas de besarlo es un plus. Y por si esto fuera poco para perturbar mi (poca) tranquilidad, ahora también tenemos un bromista macabro que se dedica a dejarnos regalos en los rellanos de las escaleras. ¡Espera a que lo pille!
SOBRE EL AUTOR DE NO LO LLAMES AMOR
Nací en Madrid la noche de Halloween de 1972 y vivo en Alcorcón con mi marido y mis hijas, con quienes convivo democráticamente (yo propongo/ordeno y ellas hacen lo que quieren). Nos acompañan en esta locura de la vida una iguana, dos tortugas, dos periquitos y un gato callejero que me ha arrebatado el título de reina de la casa. Trabajo de secretaria en el negocio familiar, disfruto de mi tiempo libre con mi familia y amigos, y lo que más me gusta en el mundo es leer y escribir novelas románticas.
