Una fragancia sensual que creará el ambiente perfecto para el masaje corporal más íntimo. El ylang ylang se ha usado con fines afrodisíacos durante milenios, mientras que la mandarina aporta un matiz jugoso que dejará tu piel con un aroma seductor e irresistible.
Deja que la vela se derrita durante quince minutos hasta que la cera se haya derretido en los bordes exteriores del vaso. Luego, puedes verter la cera directamente sobre la piel o dejarla enfriar un par de minutos para gustos más sensibles. Sumerge la cera líquida tibia en el charco y rocíala sobre la piel para una sensación aún más suave.
Los aceites esenciales y de soya ricos en nutrientes contenidos en estas velas de masaje corporal suavizarán, hidratarán y rejuvenecerán tu piel dejándola ligeramente perfumada e hidratada.
