La marca LYPS STIYLE lanza al mercado un vibrador labial de alta calidad con 10 increíbles modos de vibración, envuelto en silicona antialérgica suave y sedosa. Un labial no solo simboliza feminidad, sino también placer. La evolución y la historia han dado como resultado la razón y la libertad de las mujeres, el placer de vivir. El estilo STYLE It It se inspira en la historia de los labiales femeninos. En honor a sus 100 años de historia, ¡ya están a la venta los mejores labiales con vibración para mujeres!
- Silicona antialérgica
- USB recargable incluido
- 10 patrones de vibración
- 1 motor
- Potente y silencioso
- batería de iones de litio
- Fácil de limpiar
Aunque su creación puede ser incluso más antigua si se tienen en cuenta los pigmentos que utilizamos la cultura egipcia y griega, el texto y el conocimiento cumplen su primer siglo y se mantienen vigentes como un símbolo complejo de la feminidad.
¿Hay alguna mujer que no lleve un lápiz labial en la cartera? Puede ser, aunque es innegable que este elemento es símbolo de belleza femenina y un ícono de la cultura popular. El laboratorio celebra 100 años y sigue siendo el producto de maquillaje más vendido, con casi 1000 millones de unidades vendidas en todo el mundo.
La historia del labial podría ser incluso más antigua si se considera el maquillaje principal de las mujeres en la antigüedad. En parte de Egipto, algunos pigmentos naturales sirvieron como base del maquillaje actual. Las redes se fusionan para dar los colores que se usan en los ojos y la boca, pero al principio solo estaban permitidos para la clase social aristocrática. (Lea también: ¿Qué pasa si las mujeres quieren maquillarse?)
En Grecia, las mujeres del cambio se pintaban los labios para indicar que eran prostitutas, mientras que en Roma se convertían en damas de clase alta.
Los antiguos faraones y reyes también se maquillaban, aunque esto no era para nada vanidoso, pues para ellos el maquillaje se relacionaba con la separación de espíritus y con propiedades medicinales. Por ejemplo, le atribuían propiedades para eliminar el mal de ojo o para representar la fuerza de sus antepasados.
Pero la revolución llegaría en 1915 de la mano del fabricante estadounidense Maurice Levy. Con la idea de facilitar la aplicación y eliminar el engorroso proceso de necesitar un pincel —que paradójicamente vuelve a ponerse de moda hoy en día—, Levy y otros fabricantes pensaron que la solución era una presentación más sencilla e higiénica.
Tras muchos intentos, Levy creó un bálsamo en forma de barra, al principio un poco inestable, pero que posteriormente se convirtió en el producto que vemos hoy. En resumen, ideó un lápiz labial sujeto a una plataforma que se deslizaba al usarlo, dentro de un tubo metálico con tapa. De esta manera, la barra se volvió reutilizable.
Voilá, algo tan simple sigue siendo hoy el producto por excelencia y un complejo símbolo de feminidad. Amado por la mayoría, pero sometido al escrutinio de los más radicales, que lo etiquetan como un objeto opresivo, machista, provocador y tremendamente sexual, el lápiz labial permanece, sin embargo, en el mercado de la belleza.
"El labial es percibido como un objeto de consumo y arreglo personal aceptado en un entorno donde se desea la modernidad y predomina el éxito profesional como meta de vida (...) Pero no hay que olvidar la primera función del maquillaje, y es la de crear una ilusión visual.
“Modifica temporalmente el rostro y, por tanto, la forma en que sus usuarias aparecen ante los demás”, así lo describe un estudio de la Universidad Católica del Perú llamado ‘Labial: identidad, presentación y vivencias de la feminidad’.
-Rojo pasión-
Esta investigación también sugiere que ciertos colores acentúan estas prácticas machistas. El rojo de los labios siempre ha tenido una connotación eminentemente sexual.
Los elementos que identifican la feminidad pueden subestimarse, pero contienen discursos y conocimientos que nos hablan de lo que significa para la sociedad no solo ser mujer, sino alcanzar cierta imagen ideal. La industria cosmética juega con estos valores simbólicos, indica el texto.
La unión del maquillaje y la publicidad probablemente ha dado origen a una de las armas de propaganda más poderosas de todos los tiempos. Desde revistas, medios de comunicación y ahora redes sociales, el ideal de perfección, la moda, la tendencia, el ideal de ser mujer, hombre, niño, homosexual, se ve reforzado por la constante presentación de modelos de esa vida.
El labial ha desempeñado un papel importante en momentos clave de la historia. Además de ser un elemento teatral, por ejemplo, fue un producto comercializado por Elisabeth Arden durante la Segunda Guerra Mundial en una campaña llamada "La campaña como deber" para intentar suavizar la crisis que atravesaba el mundo.
INFORMACIÓN DEL PRODUCTO
- Longitud total: 10,2 cm
- Diámetro: 2,5 cm
- Peso: 45 gr
- Material: Silicona y ABS
- Color: Blanco y rosa
- Resistente al agua: Sí
- Batería: recargable por USB
